Procesando...
Artista multifacético, Cristian Delhez es uno de los artistas mendocinos actuales que más presencia tiene en el extranjero, a través de salones internacionales y museos: Eslovenia, España, México, Francia, Polonia, China, Ecuador, Israel y Canadá. Expone asiduamente en Buenos Aires y es elogiado en cada ocasión por la crítica nacional. Dijo Rafael Squirru: "Nada tiene que envidiar a la sutileza paterna. El diálogo del artista ya es menos europeo y más americano, más pegado a su propia tierra". Este año (1996) ganó el Primer Premio Nacional de Grabado.
-Usted tiene una veintena de premios importantes y un oficio que le permitiría vivir en un centro cultural más intenso. Sin embargo, se queda aquí. ¿Qué razón tiene, más allá de los afectos?.
-Me parece más que interesante el lugar donde vivo. Mendoza es una provincia que tiene un "clima" hermoso y mi lugar de trabajo en Chacras más todavía. Más allá de los afectos, que son la principal razón, en los grandes centros los compromisos sociales y otras actividades restan tiempo de trabajo. Prefiero ir de vez en cuando a mostrar mis cosas. Allá también tengo muchos afectos -por supuesto hablo de Buenos Aires- además de una ahijada y sus padres, amigos del alma.
-¿Considera que en Mendoza todavía se da una formación artística suficiente para los alumnos?
-Sin lugar a dudas; no sólo dicho por nosotros sino por alumnos y profesores de otras universidades del país. Creo que se capacita muy bien a los alumnos. La densidad de "artistas", no tan sólo profesores, lo corrobora. Y si habláramos del grabado en particular, se puede decir que Mendoza es un centro de grabadores reconocido.
-Cuando se dice Delhez en Mendoza, indefectiblemente se piensa en Víctor.¿Usted cómo vive eso?
-El Delhez dejó huella y prole y yo vivo esto con orgullo. Por supuesto que me gusta que me valoren por mí mismo.
-¿La capacidad de Víctor no le resultó castradora de alguna manera?
-La capacidad, el talento o la creatividad generan en los demás posibilidades reales; al menos así me resulta a mí, de modo que está muy lejos eso de la castración. El fue generador de ideas y realizaciones nuevas, distintas.
-¿Su identificación con él también abarca el pensamiento social, político y religioso?
-No político ni religioso pero sí social. La forma en que educo a mis hijos y los conceptos docentes son similares. La concepción política de mi padre respondía a la captación de su época, distinta generacionalmente a la que a mí me tocó, pero hay muchos puntos comunes como la libertad, fundamental para vivir. Otro tanto sucedió con la religión: él era católico y yo soy apenas un modesto cristiano.
-Es evidente en su obra la valoración de la técnica y la estima por lo artesanal, heredados de su padre, pero ¿cuál es la diferencia en la esfera creativa?
-La técnica y lo artesanal son medios para llegar a un fin, que es la obra. La verdadera diferencia reside en la imagen, ya que utilizando los mismos medios se obtienen resultados distintos. Esto también depende del maestro: si el maestro es bueno, el discípulo se le parece y puede tener la misma actitud con respecto a la creación, pero es distinta en el aspecto formal.
-¿Cómo nace una obra suya, un grabado,una pintura o un dibujo?
-De diferentes maneras, a veces desde una mancha, muchas a través de una propuesta temática, otras por distintos mecanismos. Nunca está relacionada con la mayor o menor calidad.
-¿A qué se debe la variación de un trabajo realista a otro fantástico, a la incursión en el surrealismo y en la abstracción y en ocasiones a una pintura escultórica: no logra expresar lo que quiere o necesita decir muchas cosas?
-Nunca me gustó copiarme a mí mismo. Encontré en las distintas disciplinas caminos que me trasladaban a relaciones opuestas o por lo menos me encaminaban a otros logros.Las tendencias diferentes concuerdan con intenciones circunstanciales y aspectos relacionados con la libertad de expresión. Diría que quiero expresar todo lo que tengo dentro.
-¿Qué importancia le da a la belleza y cómo la definiría en su obra en general?
-Creo que no la puede despreciar, si bien no es lo más importante en mi obra.
-¿Cómo ve al arte hacia el futuro, considera que será sólo una satisfacción personal, el goce de unos pocos o tendrá mayor trascendencia?
-Tratando de no profetizar, me resulta por lo menos extraño que el futuro vaya a ser distinto de lo que hoy es. Cambiarán algunos aspectos pero el arte seguirá siendo necesario y trascendente.
